Manuel Olmedo, cuarto en la final de 1.500, confesó que estaba "dolido",
pese a haber logrado el mejor resultado de un español en doce años,
porque estuvo "muy cerca de la medalla", según declaraciones a la agencia EFE.
"Cuarto del mundo no se queda todos los días, pero quedarte a las
puertas de la medalla es duro, y eso que he corrido tácticamente
perfecto, sin perder la cuerda. Me han ganado los que han corrido más
que yo. Los dos kenianos, como ya preveía, y el americano, que ha
explotado sus cualidades cien por cien", explicó.
"Ahora mismo", prosiguió, "estoy dolido porque no he logrado medalla y
me he quedado muy cerca, pero cuando lo piense en frío tendré que estar
muy contento porque es para estarlo".
Olmedo piensa que no cometió errores. "No he corrido un metro de más.
Me ha faltado encontrarme un ritmo un poco más cómodo, que no se me
hubieran ido desde el 450. El esprint ha sido de 500 metros, no de 200,
se ha tensado la cosa y poco he podido hacer".
"Estando dos kenianos", indicó, "la medalla la tiene segura. Cuando
hay uno solo tienen problemas para subir. Hoy han sido muy superiores.
Me quedo con el regusto de haber podido subir al cajón, pero cuarto del
mundo no se queda todos los días".
El sevillano asegura que llegó en forma a Daegu y que ha dado la
cara. "Este año no se me puede reprochar nada. He ganado el campeonato
de España en pista cubierta, al aire libre, el Europeo de pista
cubierta, la Copa de Europa y ahora cuarto en el Mundial".
Para el año próximo anunció que piensa preparar solamente los Juegos.
"La Federación tiene que valorar mi actuación. Estoy compitiendo bien y
debe tener confianza en mí. Quiero preparar exclusivamente los Juegos
Olímpicos".
Por otra parte, Enrique Pascual, entrenador de Manuel Olmedo, cuarto en la final de
1.500, considera que el sevillano, que a su juicio siguió sus
recomendaciones, "tiene que conseguir una base de 3:30 para que no le
pase esto".
"Hemos decidido correr así. Han salido a ritmo de 3:45 pero el último
500 es el que te cambia la marca. Creíamos que la forma de gastar menos
era ir ahí, en la cuerda. Hemos visto muchas carreras y casi siempre el
que va en la cuerda gana", explicó.
"Luego hay que buscar el hueco para salir", continuó, "pero es que no
es ni necesario buscarlo porque al final se estira la carrera. Ha
tenido las fuerzas que ha tenido para llegar allí".
Para el año próximo, Pascual considera que Olmedo "tiene que mejorar
bastante porque con la marca que viene aquí es el último. Tiene que
mejorar su marca de base para que esto le resulte fácil. Él tiene que
ahorrar porque no tiene un 3:30 de base para poder correr en ese ritmo.
Mientras no lo tenga, le va a pasar esto".
Al hablar de comparaciones con otro de sus discípulos, Fermín Cacho,
campeón olímpico en Barcelona''92, indicó: "Salvo alguna barbaridad que
hiciera Fermín, que las hacía, están en ritmos muy parecidos. Lo que
pasa es que Manolo es novato en 1.500. Ha corrido sólo un 1.500 a marca,
que ha sido el de París, y allí se encontró la realidad de una prueba
de cambios, que no te dejan pasar, que piensas que vas muy bien y en
cuanto te dan dos toques pierdes tres o cuatro segundos".
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